¿Qué hacer si los correos electrónicos se van a spam?

En este artículo veremos qué acciones podemos tomar en caso de que nuestro proveedor de correo, clasifique los correos electrónicos como Spam

Si Gmail comienza a clasificar tus correos electrónicos como spam:

  1. Revisión de contenido y formato: Examina el contenido y formato de tus correos electrónicos en busca de elementos que puedan activar los filtros de spam de Gmail. Evita utilizar un lenguaje promocional excesivo, enlaces sospechosos o adjuntos que puedan levantar sospechas. Asegúrate de que tus correos electrónicos proporcionen valor y cumplan con las pautas de Gmail.
  2. Verificación de la reputación del remitente: Monitorea tu reputación como remitente verificando si tus direcciones IP o dominios están en listas negras. Aborda cualquier problema de reputación de inmediato siguiendo los procedimientos de eliminación de listas negras o trabajando para mejorar tus prácticas de envío.
  3. Autenticación y cumplimiento: Verifica que tus configuraciones de autenticación SPF, DKIM y DMARC estén correctamente configuradas. Cumple con las pautas de Gmail, incluyendo respetar las solicitudes de exclusión y proporcionar opciones claras para darse de baja, para demostrar tu compromiso con las mejores prácticas.

Si Yahoo comienza a clasificar tus correos electrónicos como spam:

  1. Evaluación de la reputación del remitente: Evalúa tu reputación como remitente, ya que Yahoo también considera el historial de envío y la reputación del dominio. Monitorea las listas negras y asegúrate de que tus prácticas de envío se ajusten a los estándares de la industria.
  2. Participación y buzones de retroalimentación: Yahoo presta atención a la participación del usuario y los buzones de retroalimentación. Analiza si tus correos electrónicos son relevantes y atractivos para los destinatarios. Anima a los destinatarios a proporcionar comentarios o marcar los correos electrónicos como "no es spam" si son legítimos.
  3. Autenticación del dominio: Verifica nuevamente la configuración de autenticación de tu dominio (SPF, DKIM y DMARC) para asegurarte de que esté correctamente configurada. Una autenticación consistente mejora la confianza y la entregabilidad.

Si AOL comienza a clasificar tus correos electrónicos como spam:

  1. Revisión de contenido y formato: Examina el contenido y formato de tus correos electrónicos en busca de elementos que puedan activar los filtros de spam de AOL. Optimiza tus correos electrónicos para proporcionar valor, evita un lenguaje promocional excesivo sin hacer que tu contenido sea confuso y mantén un tono profesional que muestre valor al destinatario.
  2. Reputación de IP y dominio: Monitorea tu reputación de IP y dominio, ya que AOL considera la reputación del remitente al determinar la ubicación del correo electrónico. Toma las medidas necesarias para resolver cualquier problema de reputación y mejorar tus prácticas de envío.
  3. Gestión de comentarios y quejas: Presta atención a los comentarios y quejas de los usuarios de AOL. Aborda rápidamente cualquier problema planteado y realiza mejoras basadas en los comentarios de los usuarios para mejorar la entregabilidad.

Si Microsoft comienza a clasificar tus correos electrónicos como spam:

  1. Autenticación del remitente: Asegúrate de que tus correos electrónicos superen las comprobaciones de autenticación de Microsoft (SPF, DKIM y DMARC). Una autenticación adecuada genera confianza y aumenta las posibilidades de que tus correos electrónicos lleguen a la bandeja de entrada.
  2. Calidad y relevancia del contenido: Examina el contenido de tus correos electrónicos en términos de calidad y relevancia. Evita líneas de asunto engañosas, enlaces sospechosos o información engañosa que pueda activar los filtros de spam de Microsoft. Adapta tus correos electrónicos para proporcionar valor a los destinatarios.
  3. Monitoreo de quejas y reputación: Mantente atento a cualquier queja o problema de reputación asociado con tus direcciones IP o dominios de envío. Monitorea regularmente las listas negras y aborda cualquier problema de manera oportuna.

Si iCloud comienza a clasificar tus correos electrónicos como spam:

  1. Evaluación de la reputación del remitente: Evalúa tu reputación como remitente, ya que iCloud tiene en cuenta el historial del remitente. Monitorea las listas negras y asegúrate de que tus prácticas de envío se adhieran a las mejores prácticas. Sé honesto con tus prácticas y estrategias de envío y realiza los cambios necesarios antes de que sea demasiado tarde.
  2. Participación y retroalimentación del usuario: Enfócate en mejorar la participación del usuario al ofrecer contenido valioso a los usuarios de iCloud. Anima a los destinatarios a marcar tus correos electrónicos como "no es spam" si son legítimos. Aborda activamente los comentarios y quejas de los usuarios.
  3. Autenticación y cumplimiento: Verifica que tus correos electrónicos estén debidamente autenticados con SPF, DKIM y DMARC. Cumple con las pautas de iCloud y los estándares de la industria para mejorar la entregabilidad.

Es importante reconocer que los proveedores de correos tienen mecanismos para detectar prácticas de correo no deseado o frío. En lugar de enviar correos electrónicos fríos a la mayor cantidad de personas posible, es más efectivo dirigirse a clientes actuales y destinatarios que hayan dado su consentimiento. Al personalizar los mensajes para una audiencia específica, se puede aumentar la participación y evitar los filtros de spam.

Para tener éxito a largo plazo, es prioritario construir una reputación sólida y cumplir con las normas. En lugar de enviar largas series de correos electrónicos, es mejor ofrecer contenido valioso y facilitar la opción de darse de baja. Esto ayuda a los destinatarios a gestionar sus preferencias y reduce la probabilidad de que marquen los correos electrónicos como spam, lo cual afecta la entregabilidad.

En resumen, es esencial alinear las prácticas de correo electrónico con las expectativas de los destinatarios y las pautas de los proveedores de buzones de correo. Al dirigirse a destinatarios que han dado su consentimiento, ofrecer contenido relevante y respetar las solicitudes de cancelación de suscripción, se pueden establecer relaciones positivas con los destinatarios y los proveedores de buzones de correo, lo que resulta en una mejor entregabilidad y éxito a largo plazo.